PRIMEROS PASOS

Después de mucho meditarlo, me he decidido a crear este blog para, a través de este medio, poder plasmar mis impresiones sobre algunos aspectos o hacer comentarios de quellas cosas que nos rodean. Aquello que atrae nuestra atención y nos hace pensar.

Os contaré... Un abrazo

15 de julio de 2009

POBRE INOCENTE


Rayan era un niño recién nacido. Sobrevivió a su madre, joven y guapa que murió,según parece, por un mal diagnóstico. El bebé estaba en una UCI para tratar por todos los medios que saliera adelante. Su padre, hundido por la pérdida de su esposa, conservaba ilusión y esperanza gracias a este hijo. De repetente, como un mal sueño, todo se vino abajo. El bebé se ha ido de este mundo debido a un gravísimo y fatal error del personal del hospital donde,se supone, le custodiaban. ¿Cómo puede suceder algo tan terrible?. ¿Cómo se permite que personal no debidamente cualificado atienda una UCI?. El padre está absolutamente destrozado. En breves días y,en los dos casos por error médico, se ha quedado sin lo que más amaba. No hay perdón para ésto. Un hospital tiene que estar correctamente atendido y su personal perfectamente preparado para asistir a los pacientes. No hay ninguna explicación para que una enfermera se confunda al administrar el alimento por vena en lugar de por la sonda nasal. Rayan se va a reunir con su madre. Va a sentir sus amorosos besos y se sentirá feliz en sus brazos. Aquí, en la tierra, no le han dejado disfrutar. Mientras sigan ocurriendo cosas como ésta, nunca estaremos tranquilos. Ni siquiera en manos "expertas". Todos somos humanos, nos equivocamos, hacemos algo mal... Pero, en este caso, ha sido un "despiste" cruel y fatal. Un besito para tí, Rayan, que con los ángeles encuentres la dicha.

2 comentarios:

  1. Que pena verdad. Todo iba tan bién que era imposible pensar que sucediera una cosa así. ¿ En que estaría pensando esa enfermera ?.Creo que se tiene que leer todo, porque las sondas tendrán alguna clave, distinción etc. Debemos tener los cinco sentidos en alerta máxima, por responsabilidad. Son vidas que se están iniciando. Somos nosotros mísmos, séres humanos. Ay,ay,ay. Luego, nuestros errores nos remuerden y atormentan la conciencia y, en este caso, no hubo una segunda oportunidad. Ahora, el Hospital debe enfrentarse a la justicia,´ que espero que sea justicia, y ya que no cabe otra cosa, tendrá que abonar una buena indemnización al padre por el bebé y su esposa fallecidos . Aparte de lo que le pueda caer a la enfermera. Ah, y comprendo el estado psicológico de la enfermera pero creo que ya no debería ejercer núnca más esa profesión.

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  2. Eso sólo le pasa al que lo hace. Alberto Berberecho.

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