Un gran terremoto ha sacudido Japón. El agua ha arrasado con casas, granja,coches.... Un sinfín de cuerpos sepultados, muertos, heridos.... Estas noticias te ponen mal y te hacen pensar que,en un momento, todo puede acabar. Lo siento en el alma. El sufrimiento de esa pobre gente me conmueve y todo me parece tan injusto que,a veces, no entiendo nada de este mundo.
A nadie le gustan estas no ticias.Verdaderamente somos insignificantes para el planeta, un planeta que está vivo, sí, tiene vida propia y, cuando le calentamos los cascos o tiene una mala digestión, nos suelta sus gases y desperdicios que resultan letales, aniquilándonos a placer. Fíjate que este terremoto ha desviado el eje de La Tierra así como 8 centímetros que, con los diéz aprox.de Haiti, son dieciocho, por lo que, según los duchos en el asunto, el día dura un segundo y pico menos de las 24 horas. Entre los pepinos que fabrica el hombre, (bómbas atómicas ), los cabreos y malas digestiones de nuestro querido Planeta,no nos extrañe que, cuando menos lo pensemos, nos dirijamos directamente al Diós Sol; y no hay otra, pero, a mí que no me coja, prefiero estar allá por mí cuenta. Mundo cruel.
ResponderEliminarno sé, por si las moscas me voy a comprar una caravana....
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