Se acerca la Navidad. La publicidad ya nos la
está recordando desde hace tiempo, con la suficiente antelación.
Los dulces típicos de esta época ya destacan
en las estanterías de los supermercados .
Las atrayentes luces de colores
iluminarán resplandecientes las
ciudades.
Se reunirán familiares y amigos para brindar y
pedir que la dicha de estos días sea eterna porque la Navidad equivale a alegría,
ilusión, esperanza...
El árbol, con sus regalos, destacará
sugestivo.
El dulce Belén acompañará a muchos hogares.
Es sobre todo un maravilloso período para la
infancia porque los niños merecen disfrutar y ser siempre muy felices. Al pasar
los años, en su corazón quedará grabado ese bello recuerdo.
Sin embargo, no tenemos que olvidar que, desgraciadamente,
existen personas que seguirán padeciendo carencias.. Que, a pesar de ser unos días significativos, para ellas nada
será diferente. Que habrá muchos niños en el mundo que no
tendrán la oportunidad de ver cumplidos
sus sueños. Ese es el lado triste de la Navidad
. Bueno, de la Navidad y de siempre.
No estaría mal pensar en los demás. Dicen que
en esta etapa nos volvemos más
solidarios, más generosos. Habrá que
reflexionar. Contribuir a proporcionar alegría es algo muy gratificante.
Aunque no siempre sea Navidad.
"UNA BUENA CONCIENCIA ES UNA CONTINUA NAVIDAD"
BENJAMIN FRANLIN