Sol, playa, campo, cine de verano. La ilusión de las vacaciones tan esperadas.
Recuerdos de veranos maravillosos. La tranquilidad de entonces me permitía disfrutar con alegría de tantos placeres grandes para mí. Bajo la sombra de un árbol, leer un libro o escuchar mi música preferida.
Relajantes paseos admirando la belleza del paisaje. Conversaciones tranquilas, distendidas....
En este nuevo verano que comienza, os deseo mucha felicidad.
Un beso y muchas gracias por vuestra compañía.
Es una hermosa noche de verano.
Tienen las altas casas
abiertos los balcones
del viejo pueblo a la anchurosa plaza.
En el amplio rectángulo desierto,
bancos de piedra, evónimos y acacias
simétricos dibujan
sus negras sombras en la arena blanca.
En el cénit, la luna, y en la torre,
la esfera del reloj iluminada.
Yo en este viejo pueblo paseando
solo, como un fantasma.
ANTONIO MACHADO