

Hace unos días hemos tenido ocasión de volver a visitar Finisterre,situado aproximadamente a unos cien kimómetros de La Coruña. Una vez más, me ha encantado contemplar su precioso puerto y saborerar la belleza del pueblecito. Tiene un monumento dedicado al emigrante, en homenaje a los muchos gallegos que se vieron precisados a emigrar a América. Es imposible marchar de este lugar sin visitar su Faro, uno de los más famosos y también uno de los más peligrosos para la navegación, por estar situado en la Costa de la Muerte. En fin, un bonito y emblemático "rincón" de Galicia.