Estamos muy contentos. MARTIKA apareció esta mañana.Después de todos estos días de incertidumbre, la alegría ha vuelto a casa.
Una gran casualidad. El hermano de Roberto vio tres perritos junto a la puerta de la panadería a la que acude normalmente. Uno de ellos, al verle, empezó a ladrar. Miró y su sorpresa fue enorme cuando apreció que era MARTIKA. La llamó y la perrita fue corriendo hacia él.
Una señora la había visto solita por la calle. La recogió, la bañó y le dio de comer. Y, como le gustaba mucho a su hijo, se la quedó.
Habían puesto carteles para ayudar a su búsqueda pero,según parece, esta señora no quiso desprenderse de MARTIKA por no disgustar a su hijo.
Lo importante es que ya está de nuevo en su hogar. En agradecimiento, esta señora ha recibido una recompensa económica. Al fin y al cabo, la trató bien.