Siempre estoy preocupada por algo. Me considero la reina de las preocupaciones. Dicen que hay que "ocuparse", no "preocuparse" con antelación a los acontecimientos, pero para mí eso no vale. Aquellos que te quieren y te aconsejan te dicen: cuando llegue el momento de algo significativo, ya tendrás tiempo para la preocupación. Ya lo entiendo, lo que sucede es que no lo asimilo y me preocupo (valga la redundancia de la palabrita) con muchísimaaaa antelación. Antes de entrar en la consulta del médico, ya estoy,digamos, nerviosilla. Haciendo cábalas por si tengo un problema gordo o algo pasajero. Cuando a alguno de los míos le duele algo, me pongo superpesada. Sí,sí, también tengo una corona por "pesadita". Si alguien se retrasa más de lo normal, me palpita el corazón a mil. ¡¡Qué barbaridad!!... Ultimamente, tengo enormes preocupaciones. Sacerdotes pederastas, maridos que matan a sus mujeres, (o lo contrario), malos tratos, niños que pegan a profesores, asesinatos, programas de televisión que deprimen, robos, corrupción....Así no se puede vivir tranquila. Necesariamente, tengo que estar Preocupadísima porque,evidentemente, yo no me puedo Ocupar de arreglar este perro mundo (si es que tiene arreglo). ¿Habrá medicina para paliar este dolor?....Tengo una farmacia cerca y,si la venden sin receta, seguro que me la compro.