El entrañable recuerdo de mi tía Argentina siempre permanecerá dentro de mi corazón.
Su prodigiosa memoria conservaba grandes vivencias y era todo un placer escuchar las historias que me contaba. Pasó por grandes cambios en su vida y fue una gran luchadora.
Con gran nostalgia, hoy evoco aquellas maravillosas tardes disfrutando de su estupendo café con leche acompañado de las exquisitas rebanadas de pan con mantequilla.
La veo sentada ante su máquina SINGER confeccionando ropa preciosa . Manos de oro que me permitieron lucir vestidos muy lindos. ¡Con qué ilusión mis primas y yo estrenábamos aquella ropa inolvidable que ella cosía con tanto amor!.
Su vida se apagó con casi 104 años. La dulce y tierna huella que ha dejado nunca se irá de nuestro lado.
Su querida máquina de coser, está expuesta en el MUSEO RIALIA, en Portugalete .
Toda una historia.
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