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Ya nos acompaña la primavera, la estación del
amor. Al fin llegó para arroparnos con
su luminosidad, sus flores, su romanticismo...
Esta vez llega en un mal momento pero seguro que su luz ayudará a superarlos .
Quiero pensar que pronto volveremos a sonreir y a disfrutar de todo lo bueno
que la vida nos proporciona.
Hay etapas duras que conllevan sufrimiento e
intranquilidad. Pero la puerta de la
esperanza siempre está abierta. Confiemos en que pronto podamos traspasarla.
No sé componer poemas. Me encanta la poesía y admiro a quien
es capaz de transmitir sentimientos a
través de una forma tan bella.
Os dejo un poema de
Juan Ramón Jiménez:
Abril, sin tu asistencia clara, fuera
invierno de caídos esplendores;
mas aunque abril no te abra a ti sus flores,
tu siempre exaltarás la primavera.
Eres la primavera verdadera;
rosa de los caminos interiores,
brisa de los secretos corredores,
lumbre de la recóndita ladera.
¡Qué paz, cuando en la tarde misteriosa,
abrazados los dos, sea tu risa
el surtidor de nuestra sola fuente!
Mi corazón recogerá tu rosa,
sobre mis ojos se echará tu brisa,
tu luz se dormirá sobre mi frente...
invierno de caídos esplendores;
mas aunque abril no te abra a ti sus flores,
tu siempre exaltarás la primavera.
Eres la primavera verdadera;
rosa de los caminos interiores,
brisa de los secretos corredores,
lumbre de la recóndita ladera.
¡Qué paz, cuando en la tarde misteriosa,
abrazados los dos, sea tu risa
el surtidor de nuestra sola fuente!
Mi corazón recogerá tu rosa,
sobre mis ojos se echará tu brisa,
tu luz se dormirá sobre mi frente...
Y un recuerdo para mi adorado Gustavo Adolfo Bécquer:
Podrá nublarse el sol
eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.
Os deseo mucha suerte a todos. Un fuerte abrazo.
Seguro que volveremos a ser felices en primavera.
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