Rafael Hidalgo nos deleita con un entrañable cuento para niños y "no tan niños".
A mí me ha hecho sonreir y me ha encantado los grandes valores que transmite a través de sus entrañables personajes. Es una excelente reflexión sobre el valor tan importante de la amistad y te hace ver que, estando rodeado de buenos amigos, eres capaz de afrontar las dificultades de la vida y superar los miedos. El sentirte acompañado , te hace ser más fuerte y tener más valor ante cualquier obstáculo.
La vida puede cambiar cuando en tu camino aparece algo tan precioso como es la amistad.
Desde aquí lo recomiendo porque estoy segura de que a todos les va a gustar hacerse amigos de Crispín y Agamenón.
Por cierto, los dibujos realizados para el cuento por Marta Boza, son geniales.