Permanecen impasibles horas y horas,llamando la atención de los transeuntes que pasamos por la calle y que les miramos con el interés que suscita encontrar en tu paseo todo este tipo de exhibiciones que te llaman la atención y te invitan a detenerte unos minutos.En este caso, sus cuerpos están cubiertos de arcilla y, como una estatua, permanecen inmóviles, realizando tan sólo un pequeño movimiento de mano cuando alguien les ofrece una moneda. Da igual que haga frío o calor. Están ahí, aguantando el tipo para ganarse la vida de una forma que, por mi parte, admiro. Os merecéis las monedas y un gran aplauso. Muy grande.
Es impresionante, tan quietos, tan inmóviles, tantas y tantas horas, supongo que además será malísimo para la circulación de la sangre. Y si encima están al sol.
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