Mañana hace catorce años que te fuiste para siempre. Era Semana Santa y,tú, sufriste tu pasión y muerte. Tu dolor nos hacía sentirnos increiblemente inútiles e impotentes por no poder ayudar a paliar tu mal. La medicina ya no podía hacer nada más . Había llegado la fase final y una gran tristeza e indignación se apoderaba de mí. Me iba a quedar sin tí... no podría nunca más mantener esas conversaciones contigo,ni escuchar tus consejos (siempre acertabas) , ni volveríamos a cantar juntos (viejo tiempo querido, jamás olvidado). Todo me parecía cruel, injusto. Nunca olvidaré tus manos tan frías. Hubo un momento en el que tapé más porque notaba esa frialdad y quería darte calor. Me acordaba de cuando era niña, de esos paseos contigo cogida de tu mano, de todos los juguetes que me comprabas,de quellos muñequitos negritos tan lindos que me trajiste de uno de tus viajes... de los felices días de Reyes , de las Navidades....¡¡de tantas cosas!!...Cuando tus ojos se cerraron sentí algo terrible. No te vería nunca más... Fíjate el tiempo que ha pasado y no ha habido un sólo día en el que no te haya dedicado un recuerdo. Miro tus fotos y sé que me sigues protegiendo. Y yo te sigo queriendo igual... Que lo sepas. No pude tener mejor padre. Millones de besos con todo mi corazón.
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