En cierto modo, me gusta conservar las tradiciones. Hoy, Domingo de Ramos, comienza la Semana Santa. Se conmemora la pasión,muerte y resurrección de Cristo. Los ramos y las palmas llenan las iglesias como símbolo de la entrada gozosa de Jesús en Jerusalén. Yo sé que debería quizás vivir esta época con menos frivolidad, como cuando era una niña. Ahora todo ha cambiado tanto que,hasta la fe, parece distinta. Pero me gusta recordar aquellos años en que ese domingo especial,según decía la tradición, había que estrenar algo. Y a mí, que soy tan coqueta, me hacía gran ilusión estrenar ese día el jersey tan bonito que mi madre me había hecho. Iba a lucirlo a la iglesia, con mi ramito en la mano y era la más feliz del mundo. "Domingo de Ramos, quien no estrena no tiene manos"... Ahora ya no estreno nada, pero sigo llevando mi ramo... si no lo hiciese así, me sentiría incómoda. Creo que Dios se merece al menos eso. A mí me gustaría ser inocente como antes, pero la vida y la experiencia, te hacen pensar mucho y a veces discrepas con muchas cosas. Hoy tengo en mi casa el ramito y,como siempre, guardaré unas hojitas muy cerca de mí. Por si Dios hace el milagro de darme mucha salud y suerte.... Yo confío en TI...
Aaaaaaaaaammeeeeeeeennnnnn.
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