Siempre que he leído libros escritos por Kafka, me ha producido la impresión de que era una persona atormentada y triste. En sus temas parece reflejar culpabilidad y angustia. De hecho, cuando hablamos de situaciones tormentosas solemos emplear muchas veces la palabra "Kafkiana" para describirlas. Hoy me he llevado una sorpresa porque,según parece, no era tan extraña su personalidad. Acaba de publicarse un libro titulado"Cuando Kafka vino hacia mí",escrito por Hans-Gerd Koch, el cual ha reunido un montón de testimonios de familiares,amigos,vecinos,enfermeras o compañeros de convalecencia que descubren a un Kafka con gran sentido del humor,aficionado a hacer juegos de palabras y siempre con la sonrisa en los labios. Incluso comenta una anécdota ocurrida cuando estaba ya muriendo. Su médico quiso abrir la puerta de su habitación. Para que no pensara que le iba a dejar solo,le dijo: "No me voy". Kafka le respondió: "Yo sí". Me parece muy interesante y me estoy planteando comprarme el libro para conocer mejor a este gran autor.
Es un escritor interesante.Y recordado hasta el punto de la adjetivación de su apellido con "las situaciones Kafkianas" que eran situaciones inverosímiles o surrealistas. Uf, aún me acuerdo de muchas situaciones de esas y Oscar me decía: Chony, es que eso que te pasa es Kafkiano total.
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