Cuando yo era niña y me hacían la clásica pregunta ¿qué quieres ser de mayor?, mi respuesta siempre era la misma: peluquera. Supongo que sería porque me encantaba peinar a mis muñecas y ponerles lacitos de colores. Por eso siempre quería "muñecas de pelo", es decir,que fueran poseedoras de una melena bien larga.
Como siempre he sido muy coqueta, me gustaba que mi madre me hiciese distintos peinados, preferentemente trenzas o tirabuzones.
Al ser un poquito más mayor, lo que realmente me gustaba era la literatura.Me encantaba la hora de clase en la que me hablaban de escritores, de libros, de poesía . Todavía conservo con gran cariño un folio que contiene la firma de todas mis compañeras con una dedicatoria por haber ganado un premio en un concurso de cuentos que hizo la "profe". LLegué a mi casa más alegre que unas castañuelas, mostrando orgullosa mi trofeo : naturalmente, un libro. Como un bello recuerdo, todavía lo conservo.
Las poesías me hacían soñar. Me imaginaba que Gustavo Adolfo Bécquer las habia escrito todas para mí. Mira por dónde, quiso la casualidad que, mucho tiempo después, un buen amigo me las recitaba. "Por una mirada un mundo, por una sonrisa un cielo....". Me sentía la mujer más dichosa del mundo pensando que esa época tan especial sería eterna. Pero, claro, llegó un día en el que la bonita historia de ilusión llegó a su fin ."Asomaba a sus ojos una lágrima....". No fue una sóla, fueron varias.
Pasado el tiempo, me ví en "alas de la danza". Me hubiera gustado dominar el baile. Saber bailar bien un tango, un vals pero, sobre todo, el claqué. Cuando veo esas películas tan bonitas en las que Fred Astaire y Ginger Rogers parece que están volando o que van entre nubes,me entran unos deseos enormes de apuntarme en una academia para que me enseñen a hacerlo igual. Pero como estoy segura de que eso no va a poder ser, recapacito y desisto de la idea. Al fin y al cabo, para bailar un pasodoble o un bolero en las bodas, me voy defendiendo. Nunca podré hacerlo como Ginger.
Así que, al final, ni peluquera, ni escritora, ni bailarina ni actriz de teatro (que también me hubiera gustado).
¡¡Cuántas cosas se quedan en el camino!!...
Amalita, me he quedado con la boca abierta. Que post más bonito, demuestra la fantasia e ilusiones que todos hemos tenido.Precioso. Un beso.
ResponderEliminarTú tuviste ilusiones de pequeña, eso es lo normal y está bien, yo en cambio llegó casi la hora de decidirme qué estudiar en la Universidad y no se me ocurría nada... Desde luego como bailarín, jamás, menudo sentido del ritmo tengo :(
ResponderEliminarUn beso.
Paradela,la ilusión siempre es bonita.
ResponderEliminarGraciñas.
Besiños
Juan Ignacio, a veces en la vida a todos nos cuesta tomar decisiones.
ResponderEliminarUn beso
Yo quería enfrentarme al mundo, Amalia, jejeje
ResponderEliminarNo estudié carrera, la única la de sobrevivir y no recuerdo como tu haber deseado ser nada especial, eso sí, viví la vida paladeándola.
Un abrazo muy fuerte.
Hola Amalia, buenas noches,
ResponderEliminarcuantas cosas...
al menos espero que seas feliz, seguro que cuando eras pequeña tambien deseabas con serlo!
a mi me encantaban las matemáticas,
y ahora no hago ni las cuentas del supermercado! =)
los recuerdos nunca se olvidan, pero que bueno es encontrarlos en cosas materiales, esas te arrancan mas de una lágrima y muchas sonrisas.
bonito domingo
besitos
Ariel, es muy bonito recordar otros tiempos, aunque, algunas veces, te emocionen pero forman parte de tu vida y siempre serán inolvidables.
ResponderEliminarUn feliz domingo para tí también.
Un besito
Ohma, pues has hecho muy bien porque la vida es para saborearla y vivir cada momento.
ResponderEliminarYo te deseo felicidad.
Un beso
AMALIA, è vero le cose cambiano durante il percorso della nostra vita; i nostri desideri, le nostre aspettative non sempre vengono esauditi.....però restano sempre la sensibilità, i sogni, la dolcezza, ogni nostro desiderio di bene: continuano a farci compagnia e a renderci sempre migliori...Un grandissimo e forte abbraccio
ResponderEliminarMartina, al pasar los años todo va cambiando, pero siempre hay muchas cosas por hacer y, sobre todo,no perder jamás las ganas de hacer un trabajo bien hecho.
ResponderEliminarTe deseo una semana muy feliz.
Un beso muy grande.
Muchos sueños e ilusiones has tenido a lo largo de tu vida, y eso es bueno, aunque no se cumplan po las piedras que nos pone en el camino en la vida, lo importante es seguir teniéndolas. A mí también me hubiese gustado saber bailar el tango, pero tengo la movilidad de un palo de helado. Un abrazo
ResponderEliminarElsillóndepapá: muchas gracias por haberme leido.
ResponderEliminarLos sueños son bonitos, aunque la mayoría de las veces no se cumplan.
Un abrazo
Los lindos sueños de la juventud.
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada.
Un abrazo fuerte.
Dios te bendiga.
Marian, muchas gracias.
ResponderEliminarLa juventud te hace sentir un mundo de ilusiones.
Un beso grande
Gracias, por su sencillez.
ResponderEliminarBelleza, muy agradecida por el comentario.
ResponderEliminarUn abrazo
Que bonito es recordar! me encantó pasar por aquí!
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo y linda semana!
Camelia, agradezco mucho tu visita.
ResponderEliminarLos recuerdos siempre estarán en nuestro corazón.
Feliz semana.
Un beso
Hola
ResponderEliminarVengo del blog de Camelia.
Qué lindo todo lo que has contado, yo también soy muy coqueta y me encanta Bécquer, el otro día escribí sobre su gran amor.
La mujer que lo inspiró en todos sus versos... mira que casualidad.
Fred y Ginger divinos!!!
Un beso
Me quedo por acá.
lujanfraix.blogspot.com
Mi blog principal
Luján Fraix,muchas gracias por tus palabras.
ResponderEliminarSiempre me ha gustado la poesía de Bécquer.
Visitaré encantada tu blog.
Un beso
Gracias amiga por venir a mi casa.
ResponderEliminarBuenas noches, que tengas bonito dia mañana.
Un beso grande.
Lujám Fraix pasear por tu blog es muy lindo.
ResponderEliminarPrecioso y lleno de sensibilidad.
Feliz día para tí también.
Te mando un beso grande.
"Que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son..." ¡Y qué hermoso es soñar! Lo mejor es no dejar nunca de hacerlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Rafael, soñar es maravilloso. Y, además, gratis.
ResponderEliminarUn beso
Me habría encantado ser bailarina clásica...
ResponderEliminarQué linda pareja Fred y Ginger, me encantan...
Un besito
Eva, a mí también. Me gustaría saber bailar y me encantan esas películas con esos grandes bailarines.
ResponderEliminarUn besito