Oye,pues tiene gracia el tema. Resulta que el otro día, iba yo tan tranquilita caminando por la acera. Al doblar a la derecha (por la acera) me sale al paso una bicileta grande que conducía una sudamericana,acompañada de una niña de corta edad. Casi me ví encima del vehículo y la susodicha, en lugar de pedirme excusas, me dice que yo tengo que mirar. Yo le comento que es ella la que no tiene que ir por la acera, que es sitio de los peatones. Se pone muy "chulilla" y sigue diciendo que "hay que mirar". Ya me enfada y le digo (pido perdón): ¡¡Vete a tu país y circula en bicicleta por la acera a ver qué pasa!!.. Y ella entonces me insulta con algo que precisamente no soy. Me llama racista. Mira que juro que eso no lo he sido nunca, pero,desde luego, de fuera vendrán que de casa te echarán. Vivir para ver...
Es así. Desde luego vienen a este país de pandereta llenos de derechos mentales y alguno de esos derechos los consiguen. Menos mal que muchos de ellos, ( los menos preparados ), generalmente al poco vuelven a su tierra, una vez que se dan cuenta que España ya no es una ganga. Este comentario es siempre respetuoso con las personas emigrantes preparadas, educadas y con ganas de trabajar, que las hay. Además eso de racista es una palabra que está muy en boga y a la cual no hay que darle mucha importancia. España y olé.
ResponderEliminarpues yo creo que todos lo somos,a muy poca gente le gustaría irse a vivir a un barrio de gitanos, o tenerlos por vecinos en tu casa, así que tú como si ná...duerme tranquila.
ResponderEliminarPor tu comentario yo no te llamaría racista; pero xenófoba lo eres, un rato.
ResponderEliminarJuan Ignacio, uno de mis actores favoritos es Morgan Freeman, un buen amigo mío es de Ecuador, la señorita que atiende a mi madre es de Bolivia...Ni soy racista ni soy xenófoba. No me gusta que vulneren los derechos ni se pongan groseros cuando no cumpen las normas. Debemos de ser educados todos y pedir disculpas. Si a tí un cubano (por ejemplo) te da dos bofetadas, ¿pondrías la otra mejilla?. Casi me atropella y encima me ataca a mí. En un momento de alteración, se dicen muchas cosas. No se puede juzgar. Un cordial saludo.
ResponderEliminar