Oye, pues me ha dado a mí fuerte con esto de los mimos. Es que tienen un mérito muy grande. Ni parece que respiren. Quietos, como inertes ... Minuto tras minuto. Sólo te guiña un ojo al recibir una monedita. Que tengas mucha suerte. Los viandantes agradecemos tu esfuerzo. Genial.
La verdad es que merecen un aplauso.Estas personas, por lo menos, desarrollan un trabajo, generalmente ingenioso que siempre nos sorprenden. Vale la pena darles unas monedillas, se lo ganan, desde luego, con el sudor de su frente ya que, el estar tan quietos no esbueno para las flebitis y embólias. Amén
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